lunes, 20 de agosto de 2012

A 45 años del mítico The Velvet Underground & Nico


El otro ritual de la banana



Nueva York. 1964. Lewis Allan (Lou) Reed y el galés John Davies Cale, dos compositores habitués de los estudios de grabación de la zona, luego de coincidir en un trabajo por encargo decidieron darle forma a un nuevo proyecto que reuniera sus preferencias musicales ligadas al avant garde, la experimentación y el rock de garaje, al cual bautizaron The Primitives, banda con la cual lanzaron el tema The Ostrich, una osada composición de Reed con aportes de viola de Cale

Rápidamente sumaron al proyecto a un compañero de facultad de Reed, el guitarrista Sterling Morrison y al compañero de departamento de Cale, el percusionista Angus MacLise. Luego de pasar por varios nombres como The Warlocks o The Falling Spikes decidieron finalmente bautizarse como The Velvet Underground en honor a una publicación subterránea dedicada al sexo, lo cual conceptualmente venía como anillo al dedo para las historias sobre sadomasoquismo, dealers y prostitutas que Reed tenía en su cabeza.
Ya en julio de 1965 preparan un demo con la intención de hacérselo llegar (vía Mariane Faithfull) a Mick Jagger. Al conseguir la primera fecha (en un colegio, como teloneros de los ignotos The Myddle Class) MacLise dejó el grupo, acusándolos de “haberse vendido”

En reemplazo de MacLise entró Maureen "Mo" Tucker, la hermana menor de un amigo de Morrison, dueña de un particular estilo percusivo: tocaba de pie el bombo, casi no utilizaba los platillos y golpeaba los parches con mazas en vez de palillos. El ingreso de Tucker trajo nuevos aires al sonido de la banda, agregando reminiscencias del minimalismo rítmico de Bo Diddley e influencias tribales

La nueva formación llamó la atención nada menos que del artista plástico Andy Warhol, quien les comenzó a manejar la carrera y los hizo participes de su Exploding Plastic Inevitable, una serie de eventos multimedia para los cuales Velvet Underground oficiaba como banda sonora. La influencia de Warhol en el circuito los hizo conseguir un contrato discográfico para la grabación de su álbum debut. A pedido de Warhol se incorporó al grupo Nico, una cantante alemana que trabajaba como modelo, dueña de una belleza etérea y una voz delicada, que contrastaba con la desprolijidad vocal de Reed
Nico terminaría siendo la voz principal en tres de los tracks del disco: Femme Fatale, All Tomorrow's Parties y I'll Be Your Mirror, además de ponerle los coros a Sunday morning, la sensible canción que oficiaría de apertura de la placa.

El  núcleo del álbum debut (finalmente titulado The Velvet Underground & Nico) fue grabado en solo cuatro jornadas (más algunas sesiones posteriores adicionales) a un costo de menos de 3000 dólares (financiados por Warhol) en los estudios Scepter de Nueva York . El resultado fue, cuanto menos poco convencional, lo que llevó a que el material fuera rechazado (a pesar de los esfuerzos de Warhol) tanto por Columbia, como por Atlantic y Elektra, debiendo la banda conformarse con el modesto sello Verve, subsidiaria de MGM (dedicada mayormente al jazz, aunque también editaría a artistas como Frank Zappa )
Si bien en los créditos Warhol figuraba como productor, lo cierto es que ese papel lo desempeñaron los técnicos Norman Dolph y John Licata bajo la atenta mirada de Cale, y en especial Tom Wilson, quién logró su crédito por su labor en Sunday morning 
Lo que si dejó Warhol como marca distintiva fue la creación de la mítica portada, la cual en su edición original constaba con un dispositivo que permitia pelarla y descubrir que se escondía debajo (finalmente otra banana), fiel al lema Peel slowly and see que podía leerse en la tapa. Dicho dispositivo necesitaba de una maquina especial, por lo cual el lanzamiento del disco se demoró más de lo planeado, aumentando el costo de producción

The Velvet Underground and Nico finalmente vio la luz en marzo de 1967, y de inmediato provocó cierta controversia en el acotado mundo musical del ambiente artístico neoyorquino. Por un lado presentaba melodías de alta sensibilidad como Sunday morning o Femme fatale, mientras que por otro mostraba un costado experimental con densos feedbacks de viola eléctrica de Cale y el particular estilo percusivo de Tucker en temas como European son

De todos modos el rasgo más particular del material del álbum estaba dado por la lirica de Reed que tocaba temas tan poco tratados en el rock de la época como el submundo de los dealers (en I´m waiting for the man), el sadomasoquismo (en Venus in Furs basada en textos de Leopold von Sacher-Masoch) y las drogas duras (en la insuperable Heroin). Como era de esperarse, el álbum tuvo muy poco éxito a nivel comercial, debutando en el puesto 199 y alcanzando como posición más alta el 177.


Luego del lanzamiento del disco, tanto la banda como Nico y Warhol tomaron caminos por separado. Nico comenzaría su carrera solista con el álbum Chelsea girl, el primero de cuatro discos en donde recibiría la colaboración de sus ex compañeros Reed y Cale. La cantante moriría trágicamente en 1988 luego de sufrir un accidente en su bicicleta mientras disfrutaba de unas vacaciones en Ibiza con su hijo.

Velvet Underground sacaría un disco más junto a John Cale (el recomendable White light/White heat de 1968, ya sin el amparo de Warhol) para luego seguir adelante, primero con el liderazgo de Lou Reed y posteriormente bajo el mando del reemplazante de Cale, el guitarrista Doug Yule, ya sin ningún miembro original en sus filas y sin nada de la magia de antaño

The Velvet Underground and Nico marcó una base fundamental para el desarrollo de los movimientos punk y gothic que se desarrollarían años más tarde. El disco ha influenciado a través de los años a artistas tan disimiles como David Bowie, R.E.M, The Smiths , Jane´s Addiction y Kings of Leon y fue editado en CD por primera vez en 1986, aunque la edición más completa fue en 1995 en un box set llamado Peel slowly and see que constaba de cinco discos que incluían además del álbum original, versiones demos y presentaciones en vivo.
45 años después la influencia sigue vigente, solo es cuestión de descubrir que hay debajo de la cascara de la banana




Ale Do Carmo