Fue una vida perfecta Lou, gracias por pasarla con nosotros
Solo un día perfecto
Me hiciste olvidar de mi mismo
Pensé que era otro, alguien bueno
Mezclar la letra de amor más pura con la melodía más triste,
sacar un disco doble de puro feedback de guitarra (y que se venda), llegar a
los 70 años recitando historias macabras con el grupo más importante de heavy
metal como banda de apoyo... todo eso y mucho más solo podía salir de la cabeza
de alguien como Lou Reed, cuya noticia de su muerte (como con todos los
grandes) nos hizo recordarlo con una sonrisa luego de cada play
Nacido como Lewis Allan Reed en Brooklyn el 2 de marzo de
1942, gracias a su afición a la radio pudo descubrir su pasión por el rock and
roll y el rhythm and blues, lo que lo llevó a comenzar a tocar la guitarra
buscando imitar a sus ídolos
Su primera grabación fue en su adolescencia como parte del
grupo de doo woop The Jades. Por esa época también comenzarían sus problemas
con sus padres, que intentaban “curarlo” de su bisexualidad a través de
electroshocks, que solo lograrían profundizar su carácter tosco y endurecer su
mirada
Su pasión por la literatura y el periodismo lo llevó a
anotarse en la Universidad de Syracuse y comenzar a componer sus primeras
canciones intentando escapar a una vida demasiado chata para su talento
En 1964, trabajando como compositor a sueldo de la discográfica
Pinwick comienza, junto con su amigo galés John Cale, a darle forma a The
Primitives, banda con la cual lanzaron el tema The Ostrich, una osada
composición de Reed con aportes de viola de Cale. Rápidamente sumaron al proyecto
al guitarrista Sterling Morrison y al percusionista Angus MacLise, y luego de
pasar por varios nombres decidieron finalmente bautizarse como The Velvet
Underground en honor a una publicación marginal dedicada al sexo, lo cual
conceptualmente venía como anillo al dedo para las historias sobre
sadomasoquismo, dealers y prostitutas que Reed tenía en su cabeza. Con el ingreso de Maureen “Moe”
Tucker logran llamar la atención del artista plástico Andy Warhol, quien les
comenzó a manejar la carrera.
La influencia de Warhol en el
circuito los hizo conseguir un contrato discográfico para la grabación de su
álbum debut The Velvet Underground and Nico que vio la luz en marzo de 1967, y
de inmediato provocó cierta controversia en el acotado mundo musical del
ambiente artístico neoyorquino. Por un lado presentaba melodías
de alta sensibilidad como Sunday morning o Femme fatale, mientras que por otro
mostraba un costado experimental con densos feedbacks de viola eléctrica de
Cale y el particular estilo percusivo de Tucker en temas como European son
Reed seguiría al frente de
Velvet Underground hasta 1970, cuando comenzó su carrera solista (paralelamente
trabajando como cadete en el estudio
contable de su padre) lanzando al poco tiempo su autotitulado debut, el cual incluía
algunas reversiones de su ex banda y posteriormente Transformer, el primer gran clásico de su discografía,
el cual combinaba las oscuras historias de marginales con melodías
imbatibles como Perfect day y Satellite of love, con influencias de la música del cabaret y su
amado doo woop en temas como Walk on the Wild side.
Posteriores trabajos como Berlin (1973) y Sally can´t dance (1974) lo consolidaron como músico de culto y un importante
referente en el desarrollo de estilos como el glam y el pub rock, antecedentes
directos de la explosión punk de 1977
Mientras sus colegas
generacionales Iggy Pop y David Bowie disfrutaban de un saludable regreso a la
fama durante los 80s, Reed siguió sacando discos geniales como The Blue Mask (1982) o
New York (1989), además de concentrarse en
colaboraciones como (Music From) The Elder de Kiss o Songs for Drella junto a
su ex compañero John Cale para homenajear a Warhol
Los noventas fueron más
generosos con su ego: su álbum Magic and loss (1992) volvió a ubicarlo en la escena, y varios grupos de rock alternativo
comenzaron a homenajear tanto su carrera solista como su pasado con Velvet
Underground, quienes fueron inducidos al Rock and Roll Hall of Fame en 1996, año en
que visitaría la Argentina por primera vez (luego le seguiría una segunda
visita como solista en 200 para una última acompañando a su esposa Laurie
Anderson en 2008)
En sus últimos años su innovador
nunca se detuvo y en esta ultima década llevó a cabo dos de sus proyectos más
ambiciosos: The Raven, un álbum conceptual de 2003 dedicado a la obra de Edgar Allan
Poe con colaboradores como David Bowie o el actor Willem Dafoe y Lulu un
controvertido proyecto junto a Metallica lanzado en 2011
Las noticias sobre su delicado
estado de salud comenzaron a circular a mediados de mayo de éste año, cuando se
conoció que se sometió a un transplante de hígado en Cleveland, del cual sus
posteriores consecuencias lo llevarían a la muerte el 27 de octubre.
Dijo su medico que Lou estuvo haciendo sus ejercicios de Tai Chi hasta una hora antes de su final, quizás luchando para que la muerte lo lleve para ese lado salvaje que tanto transitó en vida. Esperemos que así haya sido
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