martes, 29 de diciembre de 2015

Lemmy Kilmister: el nombre del rock n' roll

Mujeres. De todas las edades, todos los colores y todos los tamaños. Ese fue el motivo por el cual Ian Fraser Kilmister decidió agarrar una guitarra y setear de manera definitiva los estándares del modo de vida rockero que seguía al pie de la letra el axioma “Sexo, drogas y rock n roll”.

El joven Lemmy (apodo que se ganó por su constante pedido de préstamo de dinero “Lemmy a quid till Friday")[Prestame unos mangos hasta el viernes], aprendió que con una guitarra en la mano su atracción hacia el sexo opuesto crecía considerablemente. Por lo que decidió dedicar su vida al rock: primero como asistente de Jimi Hendrix y luego como protagonista.

La década del 60 lo encontró como miembro inestable de varios proyectos ligados a la psicodelia,  (bandas intrascendentes como The Rockin’ Vickers, Sam Gopal y Opal Butterfly) hasta que en 1971 se sumó a Hawkwind, los líderes del space rock, circunstancia que le cambió la vida de dos maneras: comenzó a hacerse un nombre en el mainstream rockero y adoptó definitivamente el bajo como instrumento.

Tras cuatro discos con Hawkwind comenzaron los problemas: incluso para los altos estándares de drogas de los miembros de la banda el nivel de excesos de Lemmy era demasiado alto, lo que derivó en su despido, tras un incidente con la policía en Canadá, algo que el bajista perdonaría pero  jamás olvidaría. 
Motivado por la bronca, Lemmy aprovechó el título del último tema compuesto para Hawkwind para bautizar su nuevo proyecto, y decidió buscar algo que se daba pocas veces en el mundo del rock: una segunda oportunidad. Para eso reclutó a dos aliados (Lucas Fox en la batería y Larry Wallis en la guitarra, posteriormente reemplazados por Philty Animal Taylor y Fast Eddie Clarke) y se lanzó a conquistar el mundo a puro rock podrido con Motörhead.
Presentados como "la banda más rápida y sucia del planeta", Motörhead siempre eludió las clasificaciones: llegaron muy tarde al primer heavy metal (término que Lemmy aborrecía) y muy temprano al punk, género tuvo al grupo como uno de sus inspiradores.

Cuando parecía que tras un par de discos clásicos (Overkill y Ace of Spades) la banda finalmente conquistaría el éxito, problemas internos y malos manejos llevaron a Lemmy  a convertirse en algo más importante que una estrella de rock: un icono para varias generaciones.

Sus últimos años los pasó editando discos respetables con la última formación de Motorhead (el guitarrista Phil Campbell y el baterista Mikkey Dee) y lidiando con sus cada vez más graves problemas de salud producto de años de excesos (cuenta la leyenda que ante la posibilidad de realizarse una renovación total de sangre, el médico que lo atendió descartó la opción porque consideraba que la sangre humana podía matarlo).

Pocos días después de cumplir 70 años finalmente Lemmy demostró que es humano. Deja como legado 22 discos de estudio, varios clásicos y un lema: "Nacer para perder, vivir para ganar"
Y vaya si lo ha hecho.
@aledocarmo

No hay comentarios: