martes, 27 de septiembre de 2016

A 30 años de la muerte de Cliff Burton - Cuando la suerte está echada


Nacido el 10 de febrero de 1962 en California, Clifford Lee Burton se interesó desde pequeño por la música apoyado por su padre Ray, admirador de los grandes pianistas de música clásica. Su infancia fue muy feliz, pero al entrar en su adolescencia, un hecho lo marcó para siempre: el fallecimiento de su hermano Scott. De él heredaría la pasión por el bajo, instrumento que comienza a estudiar al mismo tiempo en que descubre el heavy metal, influencia que se sumaría al blues, el jazz y el rock sureño.

Ya durante su estadía en el colegio  secundario funda su primera banda, EZ Street junto a Jim Martin y Mike Bordin (quienes luego formarían parte de Faith No More), y unos años después se sumaría a Trauma, su primer proyecto profesional, con los que grabaría "Such a Shame" incluída en el segundo volumen del compilado “Metal Massacre”

Fue precisamente durante un show de Trauma, en el famoso Whisky a Go Go de Los Angeles, que su vida cambiaría para siempre. Presenciando el concierto estaban Lars Ulrich y James Hetfield quienes necesitaban reemplazar a su bajista Ron McGovney en una banda que estaba dando que hablar en la escena underground: Metallica. Los músicos no podían creer el sonido y la escena del pelilargo bajista y le ofrecieron el puesto sin dudar. Cliff aceptó, pero poniendo como condición que la banda se estableciera definitivamente en San Francisco, lo cual fue aceptado, dando comienzo a la leyenda

Al poco tiempo, llegó el momento de grabar el álbum debut de la banda, Kill ‘em All, (ya con Kirk Hammett en la guitarra reemplazando a Dave Mustaine) en el cual se destacaba el uso de pedaleras en el bajo, lo cual sería una influencia muy importante para los bajistas del género. Con la segunda placa, Ride the lightning, la reputación de la banda y de Cliff (quien co-compondria seis de las ocho canciones del disco) sería aún mayor. Todo estaba dado para que Metallica pegara el gran salto.
Cliff pasaría su cumpleaños número 24 grabando su obra máxima: Master of Puppets. La placa marcaría un hito en la historia del thrash metal con numerosos cortes, cambios de ritmo y una fuerza arrolladora, lo que le valdría a la banda su primer disco de oro por la venta de medio millón de unidades, sin la necesidad de haber lanzado siquiera un single de promoción. La vida parecía sonreírle a Cliff, quien junto con Metallica, se embarcaría en su gira más grande hasta el momento.

Durante septiembre de 1986 el cuarteto había concluido unas exitosas presentaciones en Inglaterra y se disponía a encarar el tramo escandinavo en dos micros, uno con los equipos y otro con los músicos. La fría madrugada del sábado 27, luego de un show en Suecia, la banda viajaba hacia su próximo destino: Dinamarca.
Parecía ser una noche más entre tantas. El compartir tantos momentos en las rutas había creado un notable espíritu de camaradería, con chistes y bromas varias. Lo mejor llegaba al momento de irse a dormir, ya que de las cuatro cuchetas destinadas a la banda, había una que era la más comfortable, en donde solía dormir Hammet la mayor parte de las veces. Había sido un largo día, y obviamente todos querían descansar con las mejores comodidades, así que Cliff y Kirk decidieron echarlo a la suerte. Quiso el destino que sea Cliff el que sacara la carta más alta (el As de Picas) y con ello el derecho a dormir en la cama elegida. Nadie se imaginaba que sería la última vez que llevarían a cabo esa rutina.
Alrededor de las 6 de la mañana el conductor perdió el control del vehículo debido a las placas de hielo que se encontraban en la ruta y el micro que trasladaba a la banda volcó. Cliff salió despedido por una de las ventanillas y quedó atrapado bajo el autobús. Su muerte fue instantánea, producto de una compresión torácica con contusión pulmonar provocada por el peso recibido. James, Kirk y Lars, quienes dormían sobre el otro costado del micro, solo sufrieron lesiones leves.

En su última entrevista, realizada por un medio sueco tan sólo 14 horas antes de su trágica muerte, Cliff dijo: "...uno de mis sueños es tener mi casa propia. Ahora vivo con mis padres, pero como estoy de gira, puedo decir que no tengo casa. Tal vez un día, si consigo el dinero me comprare una...»
Luego de unas semanas de duelo, Metallica siguió adelante con nuevo bajista (Jason Newsted) y se convirtió en una de las bandas más importantes de la historia del rock.

Aún hoy, a 30 años de su muerte, Cliff Burton sigue siendo uno de los bajistas más reconocidos de la escena metálica internacional



@aledocarmo

6 comentarios:

Milhaud dijo...

Desde luego que el final de Cliff Bruton fue tremendamente injusto. En el preciso momento en el que Metallica estaba a punto de obtener todo su reconocimiento se marchó.

De hecho siempre he pensado que de haberse quedado las cosas habrían sido incluso mejores... pero el pasado no se puede cambiar.

ordago13 dijo...

Mitico orion, y mitica historia.... metallica hubieran sido iguald e grandes con o sin el... para mi es el mejor bajista de los 3 que ha tenido la banda... me hubiera gustado que siguiera pero el peso lo tienen lars ulrich y james hetfield¡¡¡¡

emeygriega dijo...

Ale, abandonaste el blog?
Saludos.

Ale Do Carmo dijo...

Hola, estoy preparando la proxima historia de Rockologia que tiene que ver con hechos de la historia del rock nacional ligados a un momento de suma actualidad

Gracias por pasarse

Ale Do Carmo dijo...

Los invito a compartir el reportaje que me hizo la gente de El Acople acerca de Rockología

www.elacople.com/Blog_Detalle.aspx?Id=48

Unknown dijo...

De hecho metallica nunca lo pudo reemplazar y nunca lo hara
Un grande

Saludos